Cómo hacer olivas caseras: una guía completa

Tabla de contenidos

Las olivas son un bocado delicioso y saludable que se pueden disfrutar en una variedad de platos y aperitivos. Si eres amante de estas pequeñas joyas culinarias, te alegrará saber que hacer olivas caseras es más fácil de lo que crees. En este artículo, te enseñaremos diferentes métodos para preparar tus propias olivas en casa. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo puedes disfrutar de estas exquisiteces a tu gusto!

¿Qué necesitarás?

Antes de meternos en los detalles de los diferentes métodos de preparación, es importante contar con los materiales y ingredientes necesarios. Aquí te dejamos una lista con lo que vas a necesitar:

  • Olivas frescas
  • Sal
  • Agua
  • Recipientes herméticos
  • Hierbas y especias al gusto (opcional)

Método de fermentación

Una de las formas más populares y tradicionales de hacer olivas caseras es a través del proceso de fermentación. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

  1. Primero, debes lavar las olivas frescas para eliminar cualquier residuo de suciedad.
  2. Luego, realiza unas incisiones en cada aceituna para permitir que la sal penetre y el proceso de curado sea más efectivo.
  3. Después, coloca las olivas en un recipiente hermético, preferiblemente de vidrio, y cúbrelo con agua.
  4. Añade sal al agua, aproximadamente 100 gramos de sal por litro de agua. También puedes agregar hierbas y especias al gusto, como tomillo, romero o ajo.
  5. Cierra bien el recipiente y deja que las olivas fermenten a temperatura ambiente durante al menos 2 semanas. Durante este período, asegúrate de abrir el recipiente con regularidad para liberar los gases acumulados.
  6. Pasado ese tiempo, prueba una aceituna para asegurarte de que esté lista. Si aún está amarga, déjalas fermentar por más tiempo.
  7. Una vez que las olivas tienen el sabor deseado, retira el agua salada y enjuaga bien las aceitunas.
  8. Guarda las olivas en un recipiente con aceite de oliva, hierbas y especias adicionales si lo deseas, y almacénalas en la nevera.

Método de salmuera

Otra técnica muy utilizada para hacer olivas caseras es a través de un proceso de salmuera. A continuación, te mostramos los pasos para lograrlo:

  1. Lava las olivas frescas y realiza incisiones en cada una de ellas.
  2. Coloca las olivas en un recipiente hermético y cúbrelas completamente con agua.
  3. Añade sal a la medida de una cucharada sopera de sal por cada litro de agua utilizada. Puedes ajustar la cantidad de sal según tu preferencia.
  4. Incorpora hierbas y especias al gusto para añadir sabor, como laurel, pimiento seco, limón, ajo, etc.
  5. Cierra el recipiente y deja que las olivas se sumerjan en la salmuera durante al menos un mes. Durante este tiempo, las aceitunas deberán estar sumergidas completamente en la salmuera en todo momento.
  6. Una vez transcurrido el tiempo de salazón, prueba una aceituna para asegurarte de que esté lista. Si aún está amarga, déjalas en la salmuera por más tiempo.
  7. A continuación, enjuaga bien las olivas con agua corriente para eliminar la sal y las especias.
  8. Finalmente, guarda las olivas en un recipiente hermético con aceite de oliva, hierbas y especias adicionales si lo deseas, y mantenlas en la nevera.

Método rápido de agua con sal

Si buscas un método más rápido para hacer olivas caseras, puedes optar por el método del agua con sal. Sigue los siguientes pasos:

  1. Lava las olivas frescas y realiza incisiones en cada una de ellas.
  2. Coloca las olivas en un recipiente hermético y cúbrelo con agua.
  3. Agrega sal al agua, aproximadamente 100 gramos de sal por litro de agua.
  4. Mezcla bien el agua con sal y las olivas, asegurándote de que las aceitunas estén completamente cubiertas.
  5. Deja que las olivas reposen en la solución de agua con sal durante al menos 24 horas.
  6. Transcurrido ese tiempo, prueba una oliva para asegurarte de que esté lista. Si aún está amarga, déjalas en la solución de agua con sal por más tiempo.
  7. Por último, enjuaga las aceitunas con agua corriente para eliminar el exceso de sal y guarda las olivas en un recipiente hermético, cubiertas con aceite de oliva, hierbas y especias adicionales si deseas, y llévalas a la nevera.

Conclusiones

Hacer olivas caseras es una excelente manera de disfrutar de este delicioso aperitivo con un toque personalizado. Ya sea que optes por el método de fermentación, el de salmuera o el del agua con sal, el resultado será una delicia para el paladar y podrás disfrutarlas en tus platos favoritos. Recuerda que los tiempos de fermentación y salazón pueden variar según tus preferencias de sabor, así que no dudes en probar y ajustar a tu gusto durante el proceso. ¡Anímate a hacer olivas caseras y disfruta de su sabor único!

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