¿Cómo hacer pollo al ajillo jugoso?

El pollo al ajillo es un plato clásico de la cocina española que se caracteriza por su sabor intenso y su textura jugosa. El secreto para obtener un pollo al ajillo perfecto radica en la elección de los ingredientes adecuados y en seguir una serie de pasos simples pero fundamentales. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer pollo al ajillo jugoso de manera fácil y deliciosa. ¡Vamos a ello!

Ingredientes:

• 1 pollo entero troceado
• 6 dientes de ajo
• 1 limón
• 1 ramita de perejil
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto

Preparación:

Paso 1: Marinar el pollo

Lo primero que debes hacer es marinar el pollo para que adquiera sabor y se mantenga jugoso durante la cocción. Coloca los trozos de pollo en un recipiente hondo y exprime el jugo de medio limón sobre ellos. Añade sal y pimienta al gusto y remueve todo para que los trozos de pollo queden bien impregnados con el aliño. Déjalo reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.

Paso 2: Preparar el sofrito de ajillo

En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Mientras se calienta, pela y corta los ajos en láminas finas. Añádelos a la sartén y remueve constantemente para que no se quemen. Cuando los ajos estén dorados, retira la sartén del fuego y reserva.

Paso 3: Cocinar el pollo al ajillo

En la misma sartén donde hemos dorado los ajos, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario y caliéntalo a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, coloca los trozos de pollo uno a uno, evitando que estén amontonados. Cocina cada lado del pollo durante unos 5 minutos o hasta que estén bien dorados.

Una vez que los trozos de pollo estén dorados, añade el sofrito de ajillo que habíamos reservado y baja el fuego a medio-bajo. Tapa la sartén y cocina el pollo durante 20-25 minutos más, removiendo de vez en cuando, para que se cocine de manera uniforme.

Paso 4: Servir y disfrutar

Cuando el pollo esté cocido y jugoso, retira la sartén del fuego y déjalo reposar durante unos minutos antes de servirlo. Puedes añadir un toque de perejil picado fresco por encima para darle un poco más de sabor y presentación. El pollo al ajillo queda perfecto acompañado de unas patatas fritas o de un arroz blanco.

Hacer pollo al ajillo jugoso no tiene por qué ser complicado. Sigue estos sencillos pasos y podrás disfrutar de un plato delicioso y sabroso en la comodidad de tu hogar. El marinado previo, el sofrito de ajillo y la cocción adecuada son los secretos para obtener un pollo al ajillo jugoso y lleno de sabor. ¡Anímate a prepararlo y agrégalo a tu recetario personal!

Si quieres conocer otros artículos parecidos a ¿Cómo hacer pollo al ajillo jugoso? puedes visitar la categoría Cocina.