Cómo hacer salsa de tomate para guardar: receta paso a paso

La salsa de tomate es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina. Ya sea para pasta, pizza, salsas o guisos, una salsa de tomate casera siempre le dará un toque especial a tus platos. Además, hacer tu propia salsa de tomate te permitirá controlar los ingredientes y evitar los conservantes y aditivos que suelen contener las salsas comerciales. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer salsa de tomate para guardar, para que puedas disfrutar de su delicioso sabor durante mucho tiempo.

Ingredientes:

• 2 kg de tomates maduros
• 1 cebolla grande
• 2 dientes de ajo
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharadita de azúcar
• 1 ramita de albahaca fresca (opcional)

Paso 1: Preparación de los tomates

Comienza pelando los tomates. Para hacerlo más fácil, puedes sumergirlos en agua hirviendo durante unos segundos y luego pasarlos a un recipiente con agua fría. La piel se desprenderá fácilmente. Una vez pelados, córtalos en trozos grandes y reserva.

Paso 2: Sofrito de cebolla y ajo

En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla picada finamente y los dientes de ajo machacados. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y el ajo desprenda su aroma.

Paso 3: Cocinar los tomates

Agrega los tomates cortados a la olla y remueve bien. Deja cocinar a fuego medio durante unos 30 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Los tomates irán soltando su jugo y se irán deshaciendo poco a poco.

Paso 4: Triturar la salsa

Una vez que los tomates estén bien cocidos y deshechos, retira la olla del fuego y tritura la salsa. Puedes utilizar una batidora de mano o un procesador de alimentos. Si quieres que la salsa quede más suave, puedes pasarla por un colador o chino.

Paso 5: Condimentar y guardar

Vuelve a poner la salsa en la olla y caliéntala a fuego medio-bajo. Añade sal, pimienta, azúcar y la ramita de albahaca fresca si lo deseas. Deja cocinar durante unos 15 minutos más para que los sabores se mezclen bien.

Una vez que la salsa esté lista, puedes guardarla en tarros de vidrio esterilizados. Llena los tarros con la salsa caliente, dejando un espacio libre en la parte superior. Tapa los tarros herméticamente y déjalos enfriar por completo antes de guardarlos en la nevera o en un lugar fresco y oscuro. La salsa de tomate casera se conservará durante al menos 1 mes.

Conclusión

Hacer salsa de tomate casera para guardar es una excelente opción para tener siempre a mano un ingrediente versátil y sabroso. Con esta receta paso a paso, podrás disfrutar de una salsa de tomate casera sin aditivos ni conservantes, con un sabor incomparable. ¡Anímate a hacer tu propia salsa de tomate y sorprende a tus invitados con deliciosos platos!

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